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Estrategias colaborativas para profundizar el enfoque de género aplicado a las relaciones laborales

La iniciativa busca incorporar en las prácticas del trabajo cotidiano, las recomendaciones internacionales en materia de igualdad de género y no discriminación, teniendo a la vista la normativa nacional e interna de la universidad.

En estas semanas un grupo de 40 funcionarias y funcionarios de la Universidad de Santiago de Chile ha estado participando del curso “Enfoque de género aplicado al entorno laboral”; una instancia de aprendizaje que se realiza desde 2019 y que refleja el trabajo colaborativo entre la Dirección de Género, Diversidad y Equidad y el Departamento de Desarrollo de Personas por avanzar en prácticas más igualitarias y respetuosas de la diversidad en las relaciones cotidianas de trabajo.

En el curso se abordan herramientas conceptuales y prácticas en materia de igualdad de género y no discriminación, recogiendo las principales recomendaciones de los compromisos internacionales de derechos humanos suscritos por Chile. Se analiza además la normativa nacional e interna de la universidad, y se problematizan los estereotipos de género y las prácticas sexistas presentes en el trabajo.

Para Leonardo Vega, jefe del Departamento de Desarrollo de Personas, avanzar en este cambio cultural al interior de la universidad requiere de iniciativas de capacitación con enfoque de género que se vinculen con las relaciones laborales, con la gestión universitaria y los procesos particulares de las diferentes unidades. “Desde lo práctico, el aprendizaje permite una mayor profundización e impacto en la gestión institucional. Invita a cuestionarse los estereotipos en base al género, facilitando una mirada crítica que nos permita desarrollarnos en función de los valores de nuestra universidad, enfocados al respeto por las personas, la diversidad y la erradicación de la discriminación y violencia”, afirma.

La contralora (s) de la USACH, Carolina Pincheira, que además participa en el curso, sostiene que esta formación en género es esencial para el estamento administrativo y prioritaria para la universidad. “Nuestra expectativa es ser precursores y por ello es importante tener un marco teórico sólido que defienda la implementación de estas mejores prácticas que, por más intuitivas que parezcan, para muchas personas no lo son aún. Aplicarlas en nuestro ámbito de acción, abre la posibilidad de cambio, de expresarnos con un lenguaje inclusivo que también se refleje en informes, escritos y hasta correos electrónicos. Propicia espacios para revisar malas prácticas laborales y corregirlas.”

Leonardo Vega recuerda que desde el año pasado, las personas que ingresan a trabajar a la Universidad de Santiago de Chile realizan un proceso de inducción con enfoque de género, que tienen la finalidad de promover relaciones laborales respetuosas, saludables, teniendo como marco los valores institucionales. “La política en gestión de personas contempla que el  Programa de Capacitación, incluya este enfoque, lo que sumado a la necesidad y motivación de los funcionarios y funcionarias, ha permitido que esta actividad continúe y se desarrolle con éxito, esperando además que pueda ser acogida por gran parte del estamento administrativo y las diferentes unidades”.

Este lineamiento se complementa con las jornadas de sensibilización que se hagan en torno a la política institucional de prevención, sanción y reparación frente al acoso sexual, de género y otras conductas discriminatorias; otra oportunidad de alianza con la Dirección de Género, Diversidad y Equidad, “entendiendo que la transversalización de estos enfoques es responsabilidad de todas y todos”, reafirma la jefatura del Departamento de Desarrollo de Personas.

Desde Contraloría, Carolina Pincheira sostiene que como institución pública, la USACH debiera avanzar hacia la obligatoriedad de la capacitación en género, mencionando la “Ley Micaela” de Argentina, como un ejemplo a seguir, ya que mandata a quienes trabajan en los tres poderes del Estado, a recibir formación en género y violencia hacia las mujeres de manera sistemática. “Las funcionarias y funcionarios vivimos en una época de cambios, tenemos como necesidad principal educarnos y estar vigentes en materias de género para comprender que estos temas van más allá de las conductas ‘visibles’ que normalmente se conocen como el maltrato físico o psicológico.”